sábado, 9 de marzo de 2019

Retrato anónimo

Siempre se me ha dado muy mal el retrato, por un lado, evidentemente por falta de práctica, y por otro por culpa del orgullo, que hacía que no quisiese ni intentarlo ante el predecible fracaso.

Hace años intenté retratar de memoria a un compañero de trabajo, que tenía unos rasgos muy reconocibles y me pareció una aproximación sencilla al arte del retrato. El resultado como era de esperar fue horrendo, no se parecía nada... pero me quedó un retrato anónimo apañado.



Últimamente me salen algo mejor los retratos, y tengo alguno algo reconocible. Ya lo pondré cuando termine con este periodo de catarsis personal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario